Descolonizar el turismo
¿Quién viaja adónde? ¿Por qué? ¿Y con qué imágenes en la cabeza y privilegios en el equipaje? El turismo es un campo desigual. No sólo por el grave impacto climático de los viajes aéreos mundiales o el consumo de residuos y agua, por ejemplo, sino también por las continuidades neocoloniales. ¿A quién pertenecen los hoteles, qué empresas ganan dinero con los turistas? ¿Qué libertad de viajar conlleva cada pasaporte?
Por último, pero no por ello menos importante, los viajes a países antiguamente colonizados están en auge. Sin embargo, el pasado compartido no juega ningún papel para la mayoría de los turistas.
El ejemplo de Tanzania deja claro que el turismo histórico podría desempeñar un papel en la superación conjunta del pasado. Los museos o las visitas a ciudades muestran las huellas coloniales y enseñan sobre la resistencia y la capacidad de recuperación. De este modo, un viaje de larga distancia puede convertirse en un viaje de aprendizaje, más allá de los tópicos sobre románticas puestas de sol en Zanzíbar y animales salvajes en el Serengeti.