Saal

Al final del colonialismo le sigue el neocolonialismo, en el que las antiguas potencias coloniales siguen explotando a los antiguos países colonizados a través de la propiedad económica, los tratados internacionales y las redes informales, como reconocieron tempranamente los pensadores africanos. No obstante, se recurre repetidamente a la fuerza militar, a menudo a través de apoderados, para proteger estos sistemas y seguir ejerciendo el poder. Aunque la propia época colonial alemana terminó pronto, la RFA se mantiene regularmente al lado de sus socios europeos en este ámbito.

Desde la reorganización de la Bundeswehr a mediados de los años noventa, Estos últimos participaron en un gran número de misiones en el extranjero, también en África. Disfrazadas de misiones de mantenimiento de la paz, entrenaron a fuerzas de seguridad junto con aliados occidentales en el marco de misiones de la ONU o la UE, participaron en la construcción del Estado e influyeron en los procesos políticos y económicos. 

La resistencia ha ido en aumento en los últimos años: movimientos sociales, golpistas y gobiernos electos, sobre todo en el Sahel, pero también en el Congo, han pedido la retirada del ejército alemán, las tropas francesas y estadounidenses, así como de las misiones de la UE y la ONU.

Esta conferencia presentará las narrativas que sustentan el intervencionismo alemán y europeo en los países africanos, los intereses políticos y económicos que las sustentan y cómo ha cambiado su influencia en los últimos años. Se centrará en la evolución de la situación en el Sahel, el Congo, Somalia y Mozambique.

Pablo Flock del Centro de Información sobre la Militarización en el debate posterior también nos invita a hablar de cuándo podemos hablar realmente del fin del colonialismo.

ES